• Con su navaja el santandereano grabó sus nombres en el tronco del árbol solo para hacerle entender a la santandereana que aún desde novios: ¡andaba armado!
  • Algunas mujeres santandereanas creen que el truco está en asfixiar al príncipe hasta que se ponga azul… ¡No!
  • Decirle a una santandereana herida: “¡cálmate!” es como si dijeras: “satanás desata tu furia”
  • ¡Mi santandereana esposa me dio un golpe tan duro que aproveche para llorar por otras cosas!
  • Me disgustan las personas que se esconden tras su falsa creencia en los signos del zodiaco para tener una personalidad tóxica y conflictiva. ¡Los odio! Perdonen que lo diga, ¡Pero es que así somos las Libra!